Sus brazos en el retrovisor. El aire silvaba en mis entrañas y el asfalto brillaba como la luna. Semáforo en rojo, uno tras otro, pero disfrutaba tanto... Give it a ride. En el fondo, siempre me han gustado los chicos malos. Se saben los caminos más interesantes, rozando peligrosamente cada curva. Y yo no soy un ángel del infierno, pero tampoco un ángel del cielo.
GLOBAL PANDEMIC ONGOING!!! I'M STILL ALIVE!!!
Hace 2 años
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