viernes, 13 de junio de 2014 a las 2:21
Tengo una munición inagotable. Balas de agua, relucientes y saladas. A veces aprieto el gatillo de mi tristeza. Más de un sentimiento ha caído. Pequeño, mediano, grande, no importa. Y lo más curioso es que siempre acabo yo herida. Y la sal escuece.

Imperfectamente | Powered by Blogger | Entries (RSS) | Comments (RSS) | Designed by MB Web Design | XML Coded By Cahayabiru.com