miércoles, 8 de agosto de 2012
a las
19:45
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imperfecta
¿Hay algo más sensual que una sombra sobre la arena? Sí, el cuerpo que la proyecta interponiéndose al sol. Vivir en un eterno festival, dejarse vibrar, volver con el sol y vuelta a empezar. Pieles saladas, besos dulces, pelo de chocolate, ojos de mar, ying y yang. Y la flor de la vida es una rosa roja, mientras sepamos esquivar las espinas que se esconden tras cada esquina.
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