Vueltas

viernes, 18 de marzo de 2011 a las 1:46
Te enredas, y das vueltas. Y vueltas entre mis brazos, y entre los suyos, y en mi cabeza, y entre las palabras. Todo se mezcla con un poco de mi Martini y la amargura de tus gintonics. Y es que a mí nunca me ha gustado el gintonic, pero me lo bebo, me lo bebo, intento que me guste. Pero al final, ya no me sabe a nada, y me da vueltas todo, como tú, y sólo tengo ganas de meterme en la cama.

Y después, cuando me despierto, se ha esfumado todo.

Y vuelta a empezar.

azul

sábado, 12 de marzo de 2011 a las 0:24
Es increíble cómo te has hecho un hueco en mi corazón en tan poco tiempo. Viniste por sorpresa, de un día para otro. Nunca has sido especialmente alegre, ni hacías nada que llamara mi atención, pero empezó a ser una agradable costumbre mirarte todos los días, cuidarte a cambio de nada.
Poco a poco me gané tu confianza, te habrías dejado matar por mí sin ningún problema, te puse en situaciones límite y después volvías volando a mis manos. Me necesitabas, y yo necesitaba compañía, por pequeña que fuese.
El otro día creía que habíamos superado el reto más grande, aunque involuntario por mi parte. Te dejé ir sin saberlo yo, pero preferiste quedarte conmigo. Después aprecié mucho más que siguieses ahí conmigo. Y ayer cambió todo eso. Cambiaste de idea.

En cuanto vi la puerta abierta me dio un vuelco el corazón, como esas veces en las que tienes la esperanza cogida en un puño, y la aprietas fuerte para que no se haga realidad lo que temes. Pero tuve que aflojar los dedos y dejar volar mi esperanza, igual que tu habías decidido volar lejos aquella mañana. Ni rastro, ninguna pista que me llevara hasta ti, te llamé pero ya no contestaste y no volveré a oirte. No volveré a ver cómo te estiras antes de entrar en el salón, ni tus graciosos estornudos, ni cómo te quedas inmóvil cuando quieres dormir y yo no te dejo. No volveré a ver esa cabecita curiosa observando lo que hago.

Me entristece pensar en ti. Te has ido buscando la libertad y quizás esa ha sido tu condena. Me invade la incertidumbre de saber si habrás encontrado un lugar mejor donde te quieran o estarás allí arriba observándome con curiosidad, como todas las noches, pero sin que esta vez te pueda arropar y dejar que te duermas, inmóvil.

Imperfectamente | Powered by Blogger | Entries (RSS) | Comments (RSS) | Designed by MB Web Design | XML Coded By Cahayabiru.com