domingo, 15 de diciembre de 2013 a las 23:47
Hoy duele. Duele escuchar la que era nuestra canción y sentir el nudo en la garganta. Duele recordar cómo me sentía como la chica de la peli y te pensaba como el chico poco comunicativo pero guapísimo que la quería a morir. Duele vislumbrar tu sombra recortada mirando por la ventana de la habitación en las alturas, las estrellas al alcance de nuestra mano, la luz tenue brillando en nuestros ojos y un pequeño colchón para soñar juntos. Duele que todo aquello no vaya a volver jamás, duele que se acabara antes de lo debido. Duele haberte esperado y duele que hayas venido. Duele que ya fuera tarde, duele que esto muriera demasiado pronto. Duele este verano de trabajo y discusiones, duele el otoño de sombra y frío. Duele verte después de tanto tiempo, después de un año, de un mes, y que seas el mismo pero nosotros ya no seamos los mismos. Duele ver que sigues tu camino y yo el mío, cuando una vez caminamos por el mismo, blanco como la nieve, como dos niños pequeños que descubren el mundo y sus entresijos. Duele recordar cómo nos descubrimos como dos adolescentes y nos hartamos como dos adultos para acabar perdidos como dos ancianos. Duele saber que son tus últimos días aquí y que he roto lo que te trajo hasta aquí. Y duele, todo duele. Hoy duele, como nunca hasta ahora.

1 Responses to

  1. Conozco ese tipo de dolor. El tiempo lo difumina con bastante acierto, pero hasta que eso pasa es desesperante.

    Nada dura eternamente; ni lo bueno, ni lo malo...

Imperfectamente | Powered by Blogger | Entries (RSS) | Comments (RSS) | Designed by MB Web Design | XML Coded By Cahayabiru.com