Me voy, me fui

miércoles, 23 de julio de 2014 a las 1:06
Yo me había perdido siguiendo a Nacho Vegas, y en el camino me encontré a otro poeta. O me encontró él a mí. Sea como sea, cavamos nuestra zanja, las manos llenas de tierra, el humo de los cigarros al amanecer... y las flores que me guiaron, las flores del mal, ya siempre harán perdurar su fragancia en mi memoria. La dulzura de las espinas ha dejado cicatrices que nadie puede ver. Douce. Háblame en francés, espérame en la habitación del motel más cutre, en la mesa más al fondo del peor tugurio. Te seguiré buscando en las horas oscuras para perderte con las primeras luces. Y solo deseo alargar los minutos entre las sábanas para dejarme atravesar de nuevo por tu fantasma. Después te volverás a desvanecer. Sigamos acumulando kilómetros y años y encontrémonos de viejos, en un banco, para confesarnos cómo hubiera sido todo si hubiésemos querido: tú a mí, y yo a ti. Me despojo del apellido que me ha acompañado desde que nació mi memoria y el lastre flota en el aire como una pluma. Volaremos lejos. Tenemos el infinito. Un poco de física y un poco de casualidad. Quizás, algún día. Quizás.

Imperfectamente | Powered by Blogger | Entries (RSS) | Comments (RSS) | Designed by MB Web Design | XML Coded By Cahayabiru.com