apagón

sábado, 12 de mayo de 2012 a las 0:32
Y solo cuando por fin ha caído la noche y la gente duerme es cuando me encuentro sola. Ya no tengo que aguantar el tipo. Ya no tengo que anudar las lágrimas en la garganta. Ni dar vueltas a todo lo que hice y no hice. Solo me queda estar sola. Alguien diría que me lo he buscado. Probablemente es cierto. La vida es una ramera de primera calidad. Pruebas las mieles pero después te lo hace pagar. La euforia está pisoteada junto a mi ropa de ayer. Nada bueno puede pasar con esa camiseta de encaje rojo. Nada bueno puede pasar cuando te dejas llevar. Nada bueno podía pasar si realmente quería evadirme. No quería pensar. No estaba preparada. Pero luego, liberada del desafío, sigo estando atada de pies y manos. Soy yo. La cuerda no la va a cortar nadie. Mientras creo que me van a soltar, a quien cortan es a mí. Me arañan y me rompen. Y finalmente solo queda eso. Llorar a oscuras en soledad, deseando retroceder 24 horas para que las primeras luces sigan teniendo esa breve intensidad que han perdido ya por completo.

Imperfectamente | Powered by Blogger | Entries (RSS) | Comments (RSS) | Designed by MB Web Design | XML Coded By Cahayabiru.com