pero hay más madera.
el calor no es problema
cuando te arropan las horas.
bajo la mirada polvorienta
se escondían dos joyas.
el maltrato y la reventa
fueron puñaladas sordas.
la profundidad más honda
al final de la trastienda,
y un breve suspiro de menta
envió el globo sonda.
sonrisa a tientas,
celestial inocencia.
y en dos frases cortas
perforada la aorta.
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